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SOS en la Montaña

Zona Ruteros
La práctica del montañismo comporta unos riesgos, conociéndolos y aplicando correctamente las normas de seguridad los evitaremos y disfrutaremos de nuestra actividad.

En la Montaña, de modo general, a mayor altura, más riesgo.

A mayor altura: más frío, más solitaria, más radiación, más agreste, más riesgo, menos vegetación, menos protección, menos densidad del aire.

En invierno: Más frío, más solitaria, días más cortos, mal tiempo más frecuente y de mayor duración, terreno con más nieve o hielo, más riesgo.

A mayor número de personas, más posibilidades de un accidente.

A menor número de personas, más difícil solución de los accidentes.

Clasificación de los peligros:



- Subjetivos: dependen de la propia persona.
- Objetivos: son propios de la montaña.

1. Peligros subjetivos:

Deficiencias físicas: - falta de entreno.- Posibles enfermedades (corazón, vértigo, asma...).
En un montañero preparado, la mayoría de los problemas físicos son debido al agotamiento, el hambre, la sed, el mal de montaña, etc.

Falta de técnica: - itinerarios superiores a la capacidad técnica.-
Falta de previsión: - insuficiente estudio del itinerario, - insuficiente equipo. - insuficientes víveres. - insuficiente información meteorológica.
Falta de atención: - en fijarse en los signos meteorológicos. - en los descensos se va más cansado y desmotivado. - el cansancio conduce a la falta de atención.
Falta de espíritu combativo: - abandonarse por pequeños incidentes (extravíos, pequeñas lesiones, etc.).

Temeridad: hay que saber renunciar.

RECUERDA: Generalmente en todo accidente se da la concatenación de varios factores. Los errores del propio accidentado suelen ocupar un destacado papel.

2. Peligros objetivos:

Caída de piedras: Por otros montañeros (con los pies, las manos o la cuerda).

Paso de animales, el deshielo (fusión de nieve = caída de piedras), el hielo (efecto de cuña), la lluvia fuerte o persistente, el ray, el viento.

Para protegernos: Usar casco, tantear las presas, no tirar piedras ,con nieve, cruzar las zonas peligrosas antes de que el sol caliente, evitar corredores y canales.

En caso de caída: Avisar gritando ¡Piedra!, pegarse a la pared si es posible, si no es "demasiado tarde", observar las piedras y mirar de esquivarlas.

Equipo y material insuficiente o defectuoso. En la montaña nuestra seguridad depende muchas veces del material que usamos, que sea suficiente, de calidad y que esté en buen estado. Guantes, correas de crampones, correas de mochilas, gafas, vestuario, calzado, cordones, tienda, etc.

El frío:

Las bajas temperaturas pueden ser peligrosas, sobre todo si van acompañadas de humedad o viento.

Los principales accidentes son por hipotermias, congelaciones y caídas por resbalar sobre hielo.

Hipotermias: son un enfriamiento general de todo el organismo. Su aparición se ve favorecida por: - Fatiga, decaimiento moral. - Vestuario inadecuado. - Deficiente alimentación. - Inmovilidad prolongada. - Humedad en la ropa. - En heridos, el shock y las hemorragias.

Ante la aparición de los primeros síntomas (decaimiento físico, torpeza mental, somnolencia, etc.), hay que obligar al afectado a moverse, como sea.

Congelaciones: son enfriamientos de zonas concretas del cuerpo, sobre todo del final de las extremidades, orejas y nariz. Los síntomas iniciales son: - Frialdad. - Insensibilidad. - Hinchazón. - Palidez. Es característica la desaparición del dolor provocado por el frío.

Favorecen la congelación: - La humedad y el viento (ropa, guantes y calcetines mojados). - Deficiente alimentación-hidratación. - Bebidas alcohólicas. - Correas apretadas, botas pequeñas, etc.(dificultad circulatoria). - Agotamiento. - Inmovilización prolongada. - etc.

Si aparecen síntomas de congelación, hay que facilitar el riego sanguíneo, mover las extremidades, notar el dolor, calentar suavemente la zona afectada, etc.

El golpe de calor:

La prolongada exposición de nuestro organismo a temperaturas elevadas, puede propiciar un golpe de calor.

La ausencia de viento y la elevada humedad, favorecen este tipo de accidente.

Los síntomas iniciales son: - Dolor de cabeza. - Malestar general. - Sofocación. - Cara enrojecida. - etc.

Para evitarlo: - Llevar prendas transpirables y ligeras - Llevar gorra o pañuelo. - Hidratarse. - Humedecerse la piel.

Insolación: La provoca la acción directa de los rayos solares sobre la cabeza. Puede aparecer varias horas después de tomar el sol.

Los síntomas son: - Dolor de cabeza. - Fiebre. - Vómitos. - etc.

Para evitarlo, debemos protegernos la cabeza con una gorra o un pañuelo.

El viento:

- Incrementa el efecto de las bajas temperaturas. - Provoca caída de piedras. - En tramos delicados puede desequilibrar y provocar una caída del propio escalador. - Levanta polvo o nieve. - etc.

La disminución de la presión atmosférica:

A partir de 3.000-3.500 m. la menor presión atmosférica puede provocar el mal de montaña. A alturas superiores influye también la disminución de oxígeno en el aire.

Los síntomas son: - Dolor de cabeza. - Insomnio. - Vómitos. - Dificultades respiratorias. - Sangrar por la nariz. - etc.

Se puede prevenir con una buena preparación física y sobre todo con una aclimatación muy progresiva.

Para combatirlo, podemos tomar aspirinas, líquidos calientes azucarados y reposo. Si no se mejora, hay que bajar.

La luz:

El exceso de radiación ultravioleta puede provocar una conjuntivitis que puede dejar temporalmente ciego a un hombre. La radiación sigue existiendo cuando el cielo está cubierto de nubes y sus efectos se incrementan cuando hay nieve.

Se puede prevenir protegiéndonos con unas gafas.

La niebla:

Hace perder el sentido de la orientación con gran facilidad. - Se pierde la noción de la pendiente (inclinación). - Los accidentes del terreno (rocas, árboles, etc.) sufren deformaciones. - Con nieve empeora más todo el conjunto, no se distingue la diferencia tierra-cielo.

Para paliar sus efectos debemos llevar un plano de la zona y una brújula, saber el punto en que nos encontramos y por supuesto, saber usarlos. Un altímetro nos puede también ayudar mucho. Si no conseguimos orientarnos, lo mejor es esperar una mejoría, incluso vivaqueando. Si no es posible esperar, hay que avanzar con mucha precaución.

El rayo:

Es una descarga eléctrica entre una nube y el suelo a través del camino más corto. Una vez a impactado, la electricidad se irradia hacia fuera y hacia abajo. Por lo tanto hay dos peligros derivados del rayo: el impacto directo y las corrientes de tierra.

-Atraen al rayo: los picos, las crestas, árboles aislados, grandes bloques de piedra, palos de tienda en punta, etc.

- Canalizan al rayo: crestas, espolones, fisuras, chimeneas, vias ferratas, etc. Sobre todo si el terreno está mojado.

En general, la nieve y los glaciares son menos peligrosos que las rocas.

Los efectos del rayo pueden ser: - Repulsión : derribando gente incluso a 200-300 metros. - Térmicos : produciendo quemaduras más o menos extensas. - Paralizantes: de los centros nerviosos, de la respiración y del corazón.

RECUERDA. En caso de amenaza de rayo: - Descender rápidamente. - Alejarse de picos, salientes rocosos, grandes piedras, árboles. - Sentarse alejado de paredes.
- No ponerse en pequeñas cuevas o bajo desplomes a no ser que haya una buena distancia de seguridad. - ocupar poco espacio y sentarse sobre algo aislante (mochila, cuerda, etc.). Si nos encontramos en un refugio o en el interior de un automóvil hay que evitar las corrientes de aire cerrando ventanas y alejándonos de la chimenea.

La lluvia:

- Moja la ropa y el calzado y hace que disminuya su protección frente al frío.
- La lluvia persistente desmoraliza.
- Provoca caídas de piedras.
- La piedra y la hierba mojada son muy resbaladizas.

El granizo y la ventisca:

- Golpean las partes descubiertas del cuerpo.
- Dificultan la visión.
- Pueden tener tamaño peligroso.
- Sensación de pánico (sobre todo en niños).

El hielo:

- Puede llegar ha hacer un itinerario fácil en impracticable sin el material adecuado.
- Provoca la expansión de grietas y la posible caída de piedras.

Los séracs:

Son grandes bloques de hielo que se encuentran en las zonas de ruptura de los glaciares o al final de los glaciares suspendidos.
Su caída se debe fundamentalmente al imprevisible movimiento del glaciar y a temperaturas elevadas.
En España, actualmente sólo existen en los glaciares del Aneto y Monte Perdido.
La tormenta:

Es típica del verano aunque también se produce en invierno.
Se asocia con la lluvia, el rayo, el viento, el frío, el granizo o la nieve.
Las tormentas pueden modificar peligrosamente la morfología del terreno, sobre todo las que se producen en los cambios de estaciones.
La mejor forma de evitarlas es adivinar su formación y descender al valle.

Ríos y torrentes:

Pueden ser peligrosos por un repentino crecimiento provocado por una tormenta desencadenada aguas arriba, la apertura de una presa, el deshielo (crecimiento más lento), etc.
También son peligrosos por una posible caída al cruzarlos por perder el equilibrio o resbalar.
¡ Cuidado, con las mochilas atadas !
En caso de duda, cruzar el río asegurados y con precaución. Si es posible, montar una tirolina.

La noche:

- Descenso acentuado de la visibilidad.
- Descenso de la temperatura.
No hay que arriesgarse a un descenso incierto. Si se ha de pasar la noche en la montaña, mejor preparar un vivac antes de oscurecer.

Cornisas:

Son salientes de nieve sobre el vacío que el viento forma en las aristas.

Peligros :

- Se pueden hundir con el propio peso.
- Pueden caer y provocar un alud por exceso de peso o altas temperaturas.
Es más probable su ruptura en invierno (nieve no transformada) que en primavera.

Puentes de nieve:

Se forman con la nieve que cubre las grietas de un glaciar (una nevada, un alud, amontonada por el viento, etc.). Son el gran peligro de los glaciares, sobre todo en primavera y otoño.
Pueden hundirse por el peso de una persona. Hay que cruzarlos encordados y asegurados. Su resistencia depende de su espesor, tipo de nieve y temperatura.

Rimayas:

Son las grietas que se forman entre la nieve y la roca o al comienzo de los corredores.
Si están cubiertas por la nieve ofrecen los peligros de los puentes de nieve. Si no, ofrecen los mismos que las cornisas y grietas.
Para pasarlas hay que encordarse y sondear la resistencia de la nieve.

Aludes:

Alud = Porción de masa del manto nivoso que se pone en movimiento rápido por ruptura de un equilibrio. Tiene dimensiones y recorrido variables.

Factores que influyen en la posibilidad de que se produzca un alud:

Intrínsecos (relacionados con las características de las vertientes):
- orientación respecto al sol.
- orientación respecto al viento.
- pendiente (28º-45º + riesgo).
- topografía.
- rugosidad.
- vegetación.

Extrínsecos (relacionados con el exterior) :

- factores meteorológicos.
- hombre (o animales).

Tipos de alud (según características físicas de la nieve):

De nieve polvo: se produce durante o poco después de las nevadas por acumulación de:

- nieve fría y seca.
- nieve ligera. Densidad < 100 Kg./m3
- temperatura < 0º C.
- velocidad 80-400 Km./h.

De placa: se produce en zonas abiertas, sobre todo en zonas convexas (las cornisas indican su presencia):

- la placa de nieve no se adhiere a las capas inferiores.
- placas de forma lenticular muy susceptibles a la sobrecarga.
- acumulación de bloques en la zona de llegada.
- se rompe con un ruido seco.
- densidad 200-400 Kg./m3
- velocidad máxima 300 Km./h.

De nieve húmeda:

- presencia de agua intersticial.
- altas temperaturas (típico de primavera y en vertientes sur).
- lluvia.
- densidad 200-600 kg/m3
- velocidad 10-20 km/h.

(Aludes) Precauciones antes de una excursión:

- Consultar boletín nivo-meteorológico.
- No salir con nevadas superiores a 50 cm.
- En épocas de calor, planear la excursión hasta el mediodía.
- Salir con el material de seguridad:

Material adecuado:

Emisor-receptor de sonidos, pala, sonda

Si hay que pasar por una zona de riesgo:

- Evitar la zona de mayor convexidad.
- Cruzar lo más alto posible.
- No cruzar laderas horizontalmente.
- Cruzar de uno en uno.
- Quitarse las correas de mochila o esquís.
- En caso de duda, buscar alternativas.

RECUERDA: en la montaña un grupo es tan fuerte como el más débil de sus componentes y tan rápido como el más lento de los mismos .

AVISO A UN GRUPO DE SOCORRO.

- Lugar concreto del accidente.
- Como a pasado.
- Cuantos accidentados hay.
- Posibles lesiones.
- Accidentado acompañado o no.
- Hora del accidente.
- Nombre y edad del afectado.
- Meteorología de la zona.
- ¿Podrá parar un helicóptero?
- Nombre y teléfono de contacto del que da el aviso.

En caso de pérdida:

- Nombre, número de perdidos y edad.
- Hora de la desaparición.
- Lugar de la desaparición.
- Itinerario previsto.
- Conocimientos que poseía de la zona.
- Experiencia que tenía en montaña.
- Material y vestuario que posee.
- Meteorología de la zona.
- Nombre y teléfono de contacto del que da el aviso.

Información obtenida de http://www.cmayud.com